Hay autores como Wechsler (1944) que relacionan el término “inteligencia” con el hecho de actuar con un propósito concreto, pensar racionalmente y relacionarse eficazmente con el ambiente, y otros, como Piaget (1952) piensan que es la capacidad por adaptarse al ambiente. Como veis no tiene una definición universal, pero sí que podemos diferenciar la inteligencia que llamamos racional y la inteligencia emocional. Ambas tienen en común el término inteligencia pero hay matices que las diferencian.
La inteligencia racional es aquella que se mide numéricamente mediante test como el de Raven y así obtener un número, el que mide tu consciente de inteligencia (CI). Está ligada a la capacidad de entender, asimilar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas. La inteligencia racional abarca funciones como la capacidad de retener la información, lo que llamamos memoria.
La inteligencia emocional no se puede medir mediante datos numéricos, pero si apreciarla en nuestro día a día. La podemos definir como la capacidad de analizar y manejar nuestras propias emociones y tratar de entender la de las personas que nos rodean. El repertorio emocional de las personas y su forma de actuar influirá decisivamente en el éxito o fracaso que obtengan en las tareas que emprendan.Está ligada a la empatía, la sensibilidad, la capacidad de resolver problemas personales...
La inteligencia racional es aquella que se mide numéricamente mediante test como el de Raven y así obtener un número, el que mide tu consciente de inteligencia (CI). Está ligada a la capacidad de entender, asimilar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas. La inteligencia racional abarca funciones como la capacidad de retener la información, lo que llamamos memoria.
La inteligencia emocional no se puede medir mediante datos numéricos, pero si apreciarla en nuestro día a día. La podemos definir como la capacidad de analizar y manejar nuestras propias emociones y tratar de entender la de las personas que nos rodean. El repertorio emocional de las personas y su forma de actuar influirá decisivamente en el éxito o fracaso que obtengan en las tareas que emprendan.Está ligada a la empatía, la sensibilidad, la capacidad de resolver problemas personales...
Según investigaciones resumidas por Goleman, el sentimiento es anterior al pensamiento, es decir, que la circulación de una señal llega más rápido a la parte del cerebro que genera una emoción que a la parte que razona el carácter de la señal recibida y cuál debe ser la respuesta correcta. Por lo tanto las emociones tiene el poder de alterar el pensamiento.Es por eso que cuando tenemos estrés y nos sentimos agobiados decimos que no podemos "pensar correctamente", la perturbación emocional genera carencias en las capacidades intelectuales.
Ahora bien, las personas que destacan por su inteligencia racional ¿qué capacidad tienen de analizar sus sentimientos y de relacionarse con otras personas? Partimos de la base que no podemos generalizar, pero estudios revelan que las personas con mayor capacidad intelectual, a veces, tienen dificultades para manejar situaciones que implican alto estrés emocional. Estas personas suelen desarrollar mucho la inteligencia racional en el colegio pero no aprenden a controlar sus emociones. Es por eso que muchas escuelas, poco a poco, incorporan asignaturas relacionadas con la educación emocional.En Castilla-la Mancha la educación emocional ya forma parte del temario. En Extremadura se ha creado una red de escuelas con inteligencia emocional y la Diputación de Guipúzcoa ha formado a miles de profesores para trabajar las emociones en el aula.
Consideramos que ambas inteligencias deben ir ligadas ya que se complementan. ¡Estas se pueden trabajar y mejorar a lo largo de nuestra vida!
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